Tuesday, February 05, 2008

¿Dónde diablos está la izquierda?

Hace dos semanas el periodista Jaime Avilés publicó su columna defiladero en La Jornada esta nota. Debajo del encabezado se puede leer "Mouriño aplicará en México la política de Aznar". Sus argumentos no sólo me parecen paranoicos, definitivamente rayan en el delirio y notas similares de otros periodistas de izquierda como Julio Hernández han sido duramente criticadas por su tono xenófobo y por desviarse del tema central que es la crítica efectiva y sustentada a un gobierno como el de Calderón que en mi opinión no ofrece una alternativa real a la compleja problemática social y económica de México. Así que inocentemente les envié un mail diciéndoles que no estaba de acuerdo con lo que dicen, ahí les dije algo así:

¿Por qué utilizar una arenga xenófoba y simplona para criticar al gobierno de Calderón? ¿No sería mejor probar con profesionalismo periodístico las tramas de corrupción que seguramente la familia Mouriño ha tejido en Campeche? Claro, es más fácil decir que los españoles nos invaden; desafortunadamente tal idea resulta doblemente peligrosa. Con tal afirmación estás dando la razón a los grupos xenófobos norteamericanos que hablan de la reconquista de los territorios del sur de Estados Unidos. Si lo que dices es real, el gobierno británico debería expulsar a los miles de servidores públicos que nacieron en Dhaka, Kabul, Karachi o Delhi y el gobierno español sacar a los casi dos millones de latinos que habitan la península ibérica. El estado de desastre y corrupción de la izquierda mexicana se debe en parte a argumentos fáciles en los que simplemente se culpa a los demás de nuestra situación. Lo que no encuentro son propuestas. Con explicaciones como la recolonización, no veo otra solución que la expulsión de los españoles y sus empresas. ¿Y después? ¿Y la gente que se queda sin empleo, sin cliente, sin proveedor?

Sobra decir que no recibí ni recibiré respuesta a tal correo. Desde esta distancia y mirando con más decepción que asombro el ridículo juego de poder entre los tres partidos principales de México sólo me queda preguntarme dónde estamos los que seguimos creyendo en el papel decisivo del Estado, en las libertades individuales, en la tolerancia y el derecho al desarrollo de los que nada tienen. Alguna vez creí que esto era representado por lo que se denomina la izquierda mexicana, pero desde hace mucho ha dejado de interesarme su visión subyugada a la teoría del complot y a su permanente tirria a todo lo que venga del mundo capitalista -en el que está finalmente sumergida-. Leo y releo La Jornada y no dejo de decepcionarme de sus artículos que, siguiendo la perversa lógica del mercado, se dedican a decir lo que sus lectores quieren escuchar: demasiada crítica y casi ninguna propuesta. ¿Dónde está esa izquierda que debería ser el contrapeso del conservadurismo iletrado del PAN y de la herencia de corrupción del PRI? Sólo la encuentro fragmentada, entre la cerrazón y las tentaciones del poder, entre AMLO, el EZLN y el mismo PRD; y por más que busco, no encuentro un lazo, una sola rama de esa izquierda que vincule o represente a demasiada gente que ha dejado de tener fe en su capacidad para influir en el destino de su país.

2 comments:

Anonymous said...

Creo que el periódico La Jornada ha perdido la brújula en los últimos años ya que su estandarte (llamada política izquierdista mexicana), desde donde publica y critica al gobierno de Calderón, también se ha perdido en un tiempo-espacio difícil de salir bien librado. No solamente decepcionan las columnas del periódico antes citado, sino también la soberbia de parte de los líderes de la izquierda mexicana al no aceptar su ineptitud por impulsar movimientos sociales inteligentes que ayuden al progreso de México. La "vieja escuela de izquierda" se ha olvidado, e incluso sus actuales dirigentes la pisotean, la humillan, la degradan y la sobajan sin escrúpulo alguno con frases como "al diablo con las instituciones". Aquellas mismas instituciones que se lograron construir en nuestro país con sangre, sudor y mucho más que pantalones para lograr democracia y libertad. ¿Dónde diablos están la izquierda? ... no se quien diablos pueda contestar eso.

Mariposa Amarilla said...

Lo que más cretiqué de ese artículo que me mostraste fue la ideoligía que sigue permeando desde hace siglos hasta nuestros días: la visión de los vencidos, la titulo León -Portilla. Se me hace ridículo que ha esta distancia de tiempo un argumento con alto contenido xenófobo sea un argumento válido para hacer una crítica a las acciones políticas de Calderón. Lo triste, sin lugar a dudas es la cantidad de gente que lee La Jornada y que se queda con la impresión de que una invasión española ataca a México. Que pobres son los argumentos y que trsite se ve la situación política del país.

Un beso!