Tuesday, October 31, 2006

Oaxaca...

El 26 de julio de 2006 así estaba el centro de Oaxaca. Daniela y yo tomamos estas fotos.

Como se puede observar, la APPO y el magisterio mantenían tomado el centro de la ciudad. Hace 48 horas la PFP entró a la zona y el panorama luce absolutamente diferente. Las fotografías son de Jorge Serratos, de El Universal.

Desde el UK no se puede sino sentir vergüenza por las torpes acciones del gobierno federal.

Hoy, mientras escribo desde la comodidad de esta biblioteca, es posible que se estén repitiendo las violaciones y las torturas que ya fueron comprobadas en Atenco.

Los muertos ya están allí, desde el viernes, incluído un corresponsal que sólo cumplía con su trabajo.

Mañana estas calles amanecerán barridas, limpias. El origen del problema, nuevamente se guardará bajo las alfombras del turismo que ahora podrá regresar a derramar divisas y "progreso" sobre el segundo estado más pobre del país.

http://www.amnistia.org.mx/
http://www.indymedia.org/
http://sabotaje.blogsome.com/

Monday, October 30, 2006

Un jardín inglés perfecto

Hermoso, helado y absolutamente triste...

Thursday, October 26, 2006

En respuesta a las críticas por la banalidad de mi blog: una crónica

I. Con los hooligans, en autobús.

Que varios viejitos bajaran en tropel desde el segundo piso del doubledecker tomando por asalto los asientos de la “planta baja” no me pareció extraño. Era noche, el autobús llevaba –como siempre– casi quince minutos de retraso y quería llegar lo antes posible a New Street, en el centro de la ciudad. Subí con tranquilidad de turista, guardando el ticket de 1.20 libras en la cartera y venía pensando en la lluvia cuando me encontré de pronto, en Sodoma y Gomorra. Latas de cerveza, basura, servilletas, envoltorios de pizza y una docena de teenagers ingleses ebrios me dejaron comprender el terror de los viejitos. Todos bebían, fumaban y charlaban con la naturalidad del hooligan en la anarquía; sin embargo, algo se trastornó en el ambiente con mi llegada, porque de pronto la fiesta se volvió silencio y por un instante todas las miradas se posaron sobre mí con claras sombras de amenaza o burla. Pensé en huir, en saltar por las escaleras y disimular la cobardía en el refugio de la senectud. Incluso podría abandonar el autobús y esperar veinte minutos a otro, más seguro. Afortunadamente evalué la vergüenza de la retirada y me senté en el primer asiento de la fila izquierda, recargado en el cristal, observando el parabrisas superior absolutamente empañado y mirando de reojo hacia atrás donde seguramente se estaba fraguando mi destrucción. ¿Cuántos minutos pasaron? ¿Diez? ¿Cuatro? Lo ignoro, el miedo tiene la compleja propiedad de detener el tiempo. Quizá pasó un minuto, porque la fiesta siguió y mi presencia dejó de ser pretexto para la hostilidad. Eran unos quince, la mayoría mujeres. El exceso de pintura y lo diminuto de su ropa delataba su edad, no tendrían más de 16 años pero ingerían cerveza y disputaban los cigarros con el afán autodestructivo de los demás hooligans. Me tranquilizó ver pasar la estación de bomberos, el Midlands Art Centre, el Country Cricket Club. Finalmente me imaginé un poco cómplice de su juventud, de su ánimo vandálico, de su adolescencia censurada y, por el trayecto de una cuadra, dejé de ser el pasajero más solitario en el segundo piso de aquel autobús.


II. La ciudad de la furia (tal cual).

Desafortunadamente los idilios duran poco en esta tierra. El autobús alcanzaba el cruce con Belgrave Middleway, a unos minutos de mi destino cuando comenzó la guerra. Ahora sé que eran dos grupos, que tres de ellos se habían unido al festejo de segundo piso y que la amistad terminó con el efímero placer de una cerveza. No entendí cual fue la ofensa, de pronto, dos adolescentes comenzaron a discutir en el pasillo, se empujaron y el del grupo menor lanzó un puñetazo certero que hizo volar al hooligan enemigo hasta los asientos del fondo. Las mujeres empezaron a gritar, vociferaban y lanzaban latas vacías a sus enemigos que se retiraban al frente, precisamente a la zona donde minutos antes me sentí uno de ellos. Los esfuerzos por tranquilizar la furia del agresor fueron inútiles, se necesita un regimiento para controlar la borrachera de un adolescente que a sus 16 años mide dos metros y pesa 90 kilos. Regresó al fondo y comenzó a golpear al que ahora era su víctima cuando una mujercita, que cualquiera clasificaría como anoréxica le propinó un empujón que, combinado con un súbito frenazo, le hizo trastabillar, deslizarse por el pasillo y caer de nalgas, con toda la torpeza de su estrenada adolescencia, a un lado de mi asiento. Semejante humillación sólo puede generar carcajadas y nadie pudo contener la risa, yo incluido. El autobús seguía detenido, imaginé que pronto llegaría la policía, que el chofer había bajado a pedir ayuda. Estaba equivocado. Las peleas en Birmingham son tan comunes que el gobierno se limita a poner letreros por doquier amenazando con detener a todo aquel que tenga “antisocial behaviour”, comportamiento antisocial. Me hallaba peligrosamente cerca de una escena de comportamiento antisocial y el autobús continuaba su marcha como si arriba se entonaran canciones de navidad. El gigante me miró iracundo, intentó levantarse pero ya sus compañeros lo sujetaban, obligándolo a descender la escalera. You’re a fucking dead men, a fucking dead men vociferaba a su antigua víctima, a las teenagers y a mí, mientras sus amigos lo ayudaban a no descalabrarse con el borde de la escalera. Desaparecieron justo cuando pasábamos junto a torre del Mailbox. A unos metros, la estación de New Street me esperaba. Mientras me enfilaba a la escalera miré al respuesto grupo, a la antigua víctima que ahogaba los golpes en alcohol y a las jóvenes hooligans que regresaban a sus charlas como si sólo hubiéramos presenciado un debate en el salón de té. En la “planta baja” del doubledecker recibí las miradas de reproche de los que no se atrevían a buscar un asiento arriba ante el escándalo. Para ellos era un hooligan más que salía del autobús para caminar en la ciudad de la furia.

Tuesday, October 24, 2006

Una excelente foto

Nada más que no la tomé yo y ni de chiste es Birmingham, hace semanas que aquí sólo se ven nubes, lluviosas nubes...

La tomó Daniela, en la fiesta de San Miguel... a poco no es buena?

La persistencia del estereotipo

Lo sé. Después de esta foto, tomada el viernes en la primera reunión de la sociedad mexicana en Birmmingham, de nada servirá mi lucha contra el estereotipo del mexicano.

Finalmente el mito de que el metro chilango las diferencias se arreglan literalmente a sombrerazos seguirá siendo una creencia absoluta para la banda internacional que siempre me pregunta por qué no traje mi sombrero...


Sunday, October 15, 2006

Home sickness

Juro que he luchado contra la nostalgia, contra los recuerdos, que me he adaptado al frío, al espantoso acento de los hindús y los africanos; no me asusté con las dos peleas de adolescentes-hooligans-ebrios que he vivido dentro del autobús; ya hasta voy a dejar de criticar el consumismo y la falta de interés por el mundo que se percibe en esta gente que tiene acceso total a la información, salud, cultura, educación y buenos salarios como sólo soñamos en México; camino sin renegar los 40 minutos que separan mi hogar de la casita de caramelo donde estudio; no reniego por ser el único que se baña todos los días en la escuela; he dejado de quejarme porque aquí sea desconocido el concepto de llave mezcladora para el agua, lo que provoca que lavar los trastes sea un ir y venir entre lo helado y lo hirviente; no me importa que la ropa tarde 4 días en secarse después de lavarla...

Pero hoy, hoy por la mañana, no pude más y hubiera matado, o lo que fuera necesario, por desayunar un exquisito, añorado, increíble plato de chilaquiles con pollo...

Tuesday, October 10, 2006

Monday, October 09, 2006

Muchas fotos

Para los que dicen que una imagen dice más que las palabras, he abierto una cuenta en un sitio que concentra la mayor cantidad de fotos de borracheras del mundo, pero que usaré para poner las postales de la vida inglesa que he tomado. A ver qué les parece, si dan click aqui podrán ver toda todas las fotos. Les dejo una muestra...

Birmingham tiene más canales que Venecia, sólo que en esta ciudad fueron usados para transportar materias primas a las primeras fábricas que existieron en el mundo. Así es, la revolución industrial nació aquí. Con la moda del desarrollo sustentable, los canales fueron transformados en atractivo turístico y no volverán a usarse para propósitos esclavizantes.


Este edificio es la sede del gobierno local, Birmingham tiene una población de aproximadamente 1 millón de habitantes (Puebla tiene 1.4 millones), por lo tanto es la segunda ciudad más habitada del Reino Unido. 30% de la población proviene del sur de Asia (Pakistán, Bangladesh, Afganistán) o del Caribe (Jamaica principalmente).

La ciudad nació como un mercado de bovinos en el año 1166. La tradición se mantiene y en el centro existe un mercado abierto llamado Bullring, asi que los vegetales van y vienen a un lado del mayor mall de la ciudad. Éste es mi amigo Cameron, que amablemente me obsequió algunos pimientos y chiles verdes a cambio de una foto impresa.


Thursday, October 05, 2006

Ahhh, el primer día de clases

El día esperado llegó y con el él los compañeritos de clase. Sin embargo, esta vez me he ido de espaldas porque al entrar a la casita de caramelo en medio del bosque me he encontrado con gente de países que sólo había visto en un mapa y son de esos que siempre se olvidan... Listaré algunas de las nacionalidades de mis compañeritos de clase para que vean que no exagero:

De África: Mozambique, Ghana, Zambia, Zimabawe, Nigeria, Sudáfrica, Egipto.

De Asia: India, Bangladesh, Tailandia, Japón, Kazajastán, Tarjikistán, China, Pakistán.

De Australia: Australia...

De Europa: Alemania, Holanda, España, y obvio Reino Unido.

De América: Canadá, Estados Unidos, Brasil y México.

Como somos 65 aproximadamente y seguramente estoy olvidando países, se imaginarán que es como la ONU pero en una casa de caramelo. Pero todavía resulta más impresionante porque el promedio de edad oscila entre los 35 y los 45 años. Es decir, la gente que es mi compañerita tiene toda la experiencia del mundo, vienen de combatir el Sida en Sudáfrica, de tratar de alimentar al menos una vez al día a 130 millones de individuos en Bangladesh, o brindar servicios de salud a los aborígenes en el desierto australiano. Pronto subiré fotos de estos compañeros y sus historias y un poco de su experiencia.

Por otro lado están los europeos, como Juan Casnueva cita en su blog, lo tienen todo, absolutamente todo, en general conocieron a los pobres en sus vacaciones por Tailandia, o en las playas de Kenia, o en un viaje místico a la India. Así de dura la realidad...

Y bueno, los maestros son bastante críticos, cero Tatcherianos, aceptan que el Reino Unido es una sociedad poco educada, superficial, lectora insaciable de tabloides como The Sun que es el equivalente al TVyNovelas mexicano y que para vergüenza del reino es la publicación con mayor circulación en esta isla donde la gente, al igual que en el reino de Televisa y Tvazteca, prefiere los cuentos de cenicienta a la realidad mundial.

Pronto fotos de Birmingham y de la ONU dentro de la casita de caramelo.