Thursday, December 20, 2007

Un encuentro

"Estoy aqui, contigo, y no puedo creerlo", me dijo, y yo tampoco lo creía, porque esa precisa noche los pasillos de la Cooperative de Stirchley tenían algo de irreal. Mientras buscábamos una baguette y unas cervezas para la cena, sentía como si el supermercado estuviera vacío, y sólo camináramos por sus pasilos ella y yo, platicando otra vez como si no hubieran pasado mas de 400 días desde la última vez que la vi, en un aeropuerto. Ahora entiendo que en efecto, estabamos solos, porque a esa hora de la noche no importaba nada más que hablar y ver, porque ella estaba aquí, en esta realidad tan distante de lo que conocí a su lado. Había imaginado muchas veces como sería cuando nos volviéramos a ver, sobre todo desde que supe que ella vendría. Hay encuentros que se dan muchas veces en la imaginación antes que en la vida real, sin embargo esta vez fue mejor que cualquier supuesto: mas nítido, e intenso, aún cuando apenas teniamos dos horas de vernos. Supongo que para ella también todo era distinto a como lo habia pensado. Y así seguimos, deambulando entre anaqueles de latas, pizzas congeadas, chocolates y cervezas, saboreando un momento que perdurará para siempre en nuestra memoria. Porque esa visita al supermercado estaba escribiéndose en nuestra historia. Salimos a la noche nuevamente, afuera estaba Birmingham y su invierno, tomé a mi mamá del brazo y cruzamos la calle platicando con a certeza de que el tiempo, la distancia y las dificultades a veces son tan cortas o tan largas como la simple fila de un supermercado.

2 comments:

dany said...

es que los recuentros encierran anciedades magicas,y las distancias aveces no se miden en kilometros, aveces estamos tan lejos y nos sentimos tan cerca...y a veces estamos tan cerca y nos sentimos tan distantes....espero que lo hallas disfrutado

Anonymous said...

mua mua muaaaa...... ya estoy llorando tu!!!! yo no he visto a mi mami!!!