Monday, July 16, 2007

En busca del desarrollo...

Un avión más y de nuevo mi paranoia, esta vez más justificada, el nombre de la aerolínea (One, Two, Fly...) y el tipo de avión me hace pensar que estas máquinas han estado volando por años al más bajo costo de mantenimiento. Dejamos el Don Muang Airport de Bangkok con un despegue tembloroso y me pongo a contar la hora que resta para tocar nuevamente el suelo. Sorprendentemente todo resulta más amable que en mis pesadillas: sí hubieron turbulencias, sí nos asustamos todos, pero pudo ser peor. Phuket, el paraíso turistico-tropical del sur de Tailandia luce impresionante desde que el avión comienza a descender. Grupos de islas plenas de vegetación rodean la extension de una playa azul. Aunque el cielo está nublado basta salir a la calle para sentir la maravilla de 34 grados con un porcentaje de humedad que no imagino.

He viajado con Pim –corrdinadora financiera de InSIGHT OUT-, su hija Prim de 16 y dos amigas de la misma edad. Eak, esposo de Prim y responsable artístico nos alcanzará por la noche junto con Yutaka, que es el hombre enlace entre el proyecto y las organizaciones locales que permiten el trabajo con los niños y la expansión a otras comunidades. La única que habla inglés es Pim, así que me siento como una polaca que se quejaba de los hispanohablantes mientras viajábamos por Portugal... Aunque Pim trata de hablar conmigo, rápidamente cae de nuevo en la facilidad del Thai. Claro que me siento aislado, pero me rehúso a refugiarme en mis pensamientos, en mi libro o en el silencio, así que les pido que me enseñen Thai. De ahi que ya domine 8 frases básicas:

Saa Wat Di Kup ---- Hola!
Pom Chree Gustavo ---- Me llamo Gustavo
Chre a rai? ----- Como te llamas?
Pom ma jak Mexico ----- Vengo de Mexico
Kawp Khun Kup ---- Muchas gracias
Taw rai kup? ----- Cuanto es?
Kor thai roop dai mai kup? ----- Le puedo tomar una foto?
Mar --- Perro

Pim, como todos los Thais que conozco es extremadamente amable y piensa –al igual que mi mamá–, que debo comer todo el tiempo. Así que saliendo del aeropuerto vamos por nuestro segundo desayuno del día en una fondita de Phuket. Esa es la maravilla de viajar con locales, una comida corrida que incluye ensalada picante, caldo de res, guisado de camarones agridulces y la bebida más dulce que he probado con hielo cuesta unos 40 bath: 13 pesos. Con mas energía nos dirigimos a la primer escuela, una comunidad islámica donde Pim arregla los detalles para que los niños tengan entrenamiento en dos semanas. Salimos de allí y tomamos el camino de Phang-ga pero antes de eso sugieren que comamos nuevamente, la causa, a un lado tenemos el mejor lugar de mariscos del sur... Algo me alarma al estar viajando con las únicas personas con sobrepeso en el país de los delgados, esta vez comemos camarones, curry, un pescado frito exquisito y arroz.

Dejamos el territorio de los grandes hoteles, bares turistas y nos adentramos en Phang-ga, una de las zonas arrasadas por el tsunami hace dos tres años. Desafortunadamente los problemas no se limitan a la tragedia. La zona vive un estado de fragmentación social cuyas expresiones de violencia han cobrado la vida a unas 2,500 personas (oficialmente) en el último año. Las comunidades musulmanas estan vigiladas por el ejército Thai, que busca gente relacionada con los grupos separatistas del sur, que piden respeto a su cultura y rechazan la imposición del idioma y la doctrina oficial (el budismo). Los trabajadores ilegales provenientes de Burma (Myanmar) viven con el temor de las redadas que significan deportación y en un absurdo intento por frenar la migración los que sí portan permiso de trabajo tienen prohibido además de las licencias de tráfico (como los mexicanos en un país del norte) comprar teléfonos celulares, vivir en casas con más de 5 personas y el más humillante de los absurdos: desde hace un mes hay ley marcial para los burmeses. Cualquiera que salga después de las 7:30 de la noche puede ser detenido por la policía o los militares. Definitivamente se nota el estilo del gobierno militar... Para complementar el entonrno, los Moken (gitanos del mar), grupos de nómadas marinos provenientes del norte de Vietnam, han sido forzados por el gobierno a establecerse en las casas donadas por los organismos internacionales, terminando su milenaria vida viajera... El resultado, violencia familiar, altos grados de alcoholismo, miseria y desempleo...

Con el estómago feliz por la comida de mar, llegamos a la oficina de GHRE (Grassroots human rights and education) desde donde Yutaka intenta coordinar los esfuerzos desordenados de todas las agencias que pretenden ayudar con la volátil situación del lugar. La oficina es tierra de Pharangs (el equivalente a gringo en Thai), dos médicos de Arizona, un alemán retirado y aburrido, una australiana que enseña inglés... ¿Eso será el desarrollo, llegar a dictar lo que se debe hacer y rescatar a los desposeídos? Salgo con muchas preguntas, no dudo de las buenas intenciones, pero ¿dónde están los resultados? Mañana veré el trabajo de InSIGHT OUT, asi que mientras tanto guardaré mi escepticismo...

1 comment:

La lengua de Plutarco said...

Contestando tu pregunta, la verdad no he leído nada de esa zona, pero por lo que cuentas,esta my difícil la situación.Si hay tiempo, estaría bueno que entrevistaras a un migrante para que exponga su punto de vista obviamente con la ayuda de la banda que domina el thai... Es curiosidad de hstoriador. Cuiadte mucho y disfruta la comida!Besos!! T. A.