Wednesday, July 04, 2007

Welcome to Bangkok...

Tres horas después del aterrizaje mas angustioso de mi vida -el tren de aterrizaje del avión estaba trabado y estuvimos casi una hora rondando Bangkok hasta que las llantas aceptaron tocar tierra- me preguntaba si lo que había visto es suficiente para describir una sociedad. La primera impresión nunca se olvida y que mejor bienvenida asiática que tomar un autobús que viaja a 140 km/hora por entre el pesado trafico de esta ciudad. Bangkok se muestra sin maquillajes desde sus primeras calles: puestos ambulantes por doquier, comida, humo de aceite hirviendo, olor a caño, cables de luz entramados como horribles enjambres sobre los postes, mucho ruido y mucho smog. El primer mundo ha quedado atrás y aquí la vida se desata, explora sus límite urbanos en la multifacética labor de sus pobladores: todos los bicitaxis pretenden ser guías de turistas, los cafés internet venden comida, las niñas prostitutas caminan del brazo de sus clientes europeos con la parsimonia con que una nieta pasearía a su abuelito entre el desorden callejero. Es muy tarde y estoy muerto de sueño. Asumo que lo mejor para dejar de parecer turista, o peor, turista sexual (todos los hombres occidentales son uno en potencia) es actuar como los locales y pido consejo a un thai para la cena. Así, valientemente acepto la recomendación y ceno un plato de pad-tai (noodles, huevo y carne) en un puestecito callejero. Las 17 horas de viaje me han dejado exhausto, después de encomendar mí estomago a la providencia busco un último lugar donde beber una cerveza. Es media noche y los puestos de fruta picada continúan abarrotados en el barrio de Sukhumvit. Es muy temprano para sacar conclusiones. Mañana veré Bangkok de día para seguir las primeras impresiones...

No comments: